«Una vocación auténtica es una vocación de la que no puedes huir, pero para convencerte de ello, has tenido antes que probar la evasión.»
«Un poeta que exulta de orgullo por ser poeta es un sinsentido, un poeta que llega a ser poeta porque ha deseado llegar a ser poeta es una monstruosidad.»
«No puedes decir de ti mismo “soy poeta”, como no puedes decir de ti mismo, dentro de los límites de la decencia, “soy un genio”.»
«Pasé por todas las épocas de la historia literaria antes de llegar a mí misma.»
«Si quisiera explicar mi vida, para que fuera una explicación verosímil, debería tener obligatoriamente dos partes: lo que he vivido y lo que he leído. […] La vida y la lectura no son dos nociones complementarias, sino opuestas, que no suman, sino que descuentan la una de la otra.»
«Las horas, las semanas, los años de lectura son momentos en que mi propia vida ha sido lanzada como una pieza de ropa a la orilla del río de los libros; durante las horas, las semanas, los años de lectura no he vivido para mí, de manera que me parece totalmente injusto que ese tiempo se añada a mi edad.»
«Siempre he recordado mucho más vagamente los hechos que he vivido que no las páginas que he leído.»
«El escritor y el lector que llevo dentro no se quieren. El primero es obligado a vivir su propia vida, única, reveladora, el otro está siempre dispuesto a resbalar entre otras vidas; el primero es autosuficiente, el otro siempre necesita de los demás; el primero es ególatra, el otro sumiso; nunca la página escrita por el primero es querida por el otro, nunca podré ser mi propio lector.»
«Siglo tras siglo el poeta ha sido como Perseo, quien para vencer a la Medusa lustró su escudo y lo convirtió en espejo. Así, mató a la Gorgona con el reflejo de su propia fealdad. Durante siglos y siglos, la ambición realista del escritor ha sido la de reflejar el mundo de manera tan perfecta, que este pueda ser vencido o, al menos, domado por el espectro de su propia imagen. La victoria del arte se debía no sólo por el esfuerzo estético de “reflejar”, sino también a la ambición filosófica de cambiar.»
«El escepticismo de los modernos ha perdido esta ilusión. […] Renunciando a reproducir el mundo, el poeta ha escogido el camino de no mostrarle su propio rostro, sino las aterradoras visiones que este mundo produce en el interior de su alma.»
«No hay nada que me repugne más que la exhibición de los sentimientos, su colocación destacada en un escaparate, el cuidado con que, para estar seguro de que serán observados, se ha escogido un vidrio cóncavo. Una mirada devastada por el sufrimiento, en público, me despierta desconfianza. Sé que las joyas con valor inestimable se acostumbran a guardar en la caja fuerte y que llevarlas a la luz del día es indecente.»
Estas citas pertenecen a La por de la literatura de Ana Blandiana traducido al catalán por Corina Oproae y publicado por Adia edicions. Es una recopilación de textos y conferencias recogidos en exclusiva para este volumen donde reflexiona sobre la luz y el abismo del acto de escribir. Una joya que define perfectamente la expresión catalana lletraferit. Esta es la palabra que he empleado para buscar imágenes en google, pero no he encontrado el autor de la que ilustra esta entrada. Desde aquí mi reconocimiento.
Oigo Voces 